Cada
año, una de las promesas más repetidas de cara al año nuevo es la de tratar de
recuperar la forma física y, pese a que muchos de esos propósitos caen en saco roto,
es cierto que son muchas las personas que se apuntan a un gimnasio y, tras la
primera sesión, empiezan a sentir fuertes dolores en los músculos que han ejercitado.
Aunque realmente no podemos compararlas con las lesiones deportivas que vemos
habitualmente en nuestro centro de
fisioterapia en el Ensanche de Vallecas, no está de más que dediquemos un
artículo a ese problema tan doloroso: Las agujetas.
Las agujetas surgen como un dolor intenso en la musculatura y su causa es el
haber forzado a esos músculos a un esfuerzo excesivo para el que no estaban
preparados. Hay varias teorías sobre sus
posibles causas fisiológicas. Hace años se pensaba que las agujetas se producían
por la acumulación de ácido láctico en forma de cristales en esos paquetes
musculares. Esos cristales eran los responsables de la sensación de dolor.
Sin embargo, hay personas, aquejadas de una extraña enfermedad, cuyo organismo
no produce ácido láctico y que, cuando hacen ejercicio tras un largo periodo de
sedentarismo, también padecen agujetas, por lo que se piensa que el origen del
dolor puede deberse a microrroturas en las fibras musculares causados por el
sobreesfuerzo.
El mejor remedio para curar las agujetas es el tiempo. Al cabo de dos o tres
días las agujetas habrán desaparecido. También supone un alivio acudir a
nuestro centro de fisioterapia en el
Ensanche de Vallecas
para recibir un masaje que reduzca la tensión
muscular.
Te esperamos en Fisioterapia T-Cuida.
